Fue cuando empezó
a investigar en el plano emocional que se dio cuenta que es el AMOR lo que mueve al mundo. Amar un
producto no es lo mismo que que te guste mucho, implica algún tipo de lazo, de
apego. El amor requiere tiempo, no puede ser
demandado o exigido, solamente puede ser dado.
En un post anterior (aquí) hablé de lo que son las Lovemarks. En este post voy a dar algunas pistas o claves para convertir tu negocio en una Lovemark.
¿Cómo ser una Lovemark?
Merece su confianza, su respeto y responsabilízate. No decepciones al cliente. Se consecuente y predica con
el ejemplo. Ofrece el producto que estas vendiendo. No crees falsas
expectativas. Rinde al máximo, da lo mejor de ti, se exigente y perfeccionista.
Son requisitos mínimos.
Premia la lealtad. Prémiala y agradécela. Pretendemos que nuestra historia de amor dure así que debemos cuidar a los que nos aman. Las tarjetas de fidelización y las redes sociales (facebook, twitter) nos permiten saber quienes son nuestros clientes, ofrecer regalos, promociones y campañas exclusivas y lo más importante de todo, comunicarnos con ellos.
En 2012 la Fabrica Moritz Barcelona invitó a desayunar a todos sus seguidores en twitter. |
Di la verdad. Se franco, no te ocultes, da la cara. Asume tus errores, aprende de ellos, rectifica si es necesário y múestrale cómo lo haces. Puedes hacer una promoción con los objetos menos vendidos y deja claro que son los menos vendidos. O incluso con una partida defectuosa explicando claramente cuál es el defecto y que has cambiado para que no vuelva a ocurrir.
Implica al cliente. Hazle sentir parte de esto. Establece lazos afectivos. Pídele su opinión e involúcralo en todo. Las estrategias de street marketing son muy útiles en este sentido.
Se apasionado. Enamórate de tu negocio, de tu producto. Si tú no estas enamorado de tu producto ellos tampoco lo van a estar. No intentes vender, simplemente cuéntales la pasión que sientes por tu negocio. Transmite éste sentimiento a tus compañeros, al equipo de ventas, etc.
Quien se va emocionar con un producto si no lo hace su propio creador. |
Cuenta historias. Para que el cliente se apasione con una marca o un producto tiene que haber una historia detrás. No es necesario que las inventes, búscalas y cuéntalas. Entérate de que inspiró al diseñador para la imagen del producto y cuéntalo. Entérate de cómo es el región del fundador de la empresa, de los valores de las gentes que habitan ahí, las histórias de superación, los valores, y cuéntalo. Se pueden contar historias en los escaparates, con paneles informativos, con la atmósfera de la tienda e incluso a través del personal de venta.
Cuentan en los bares que la Jägermeister era la bebida que tomaban los cazadores austríacos para entrar en calor. ¿Será verdad? |
Cuida al máximo el diseño. También podría ser, cuida al máximo tu aspecto. Si no eres estéticamente estimulante eres uno más. Se exigente con el diseño del producto, escaparate e interiores. Sorprende, innova pero se fino y exquisito.
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