Quería comentaros algo curioso que he ido observando desde hace ya un tiempo. En los escaparates de Zara está empezando a ser práctica habitual el colocar un gran espejo detrás de los maniquíes. Lo he visto en los escaparates de mujer, en los de niño, a veces con un maniquí, otras con más de uno, a veces con estilismos de colores neutros y otras en total black.
Pensándolo bien no parece mala idea colocar un espejo en el escaparate. La primera ventaja que se me ocurre es que se muestra el estilismo completo, por delante y por detrás. Cierto es que en este caso es imprescindible que el maniquí esté perfectamente armado y vestido y con las agujas mínimas. La segunda ventaja es obvia: un espejo siempre capta la atención por el hecho de que nuestra imagen reflejada lo hace. Quién podría resistirse a mirar?
Pero observando esta foto, con el espejo centrado en el escaparate, el maniquí totalmente vestido de blanco, su cuerpo orientado al espejo pero su mirada al "espectador"... Digo yo, no será que al colocar un espejo entre los maniquíes nos están dando a entender que nosotros somos uno de ellos? Porque desengañémonos.. todos vestimos de Inditex.
Dios mío! Soy un maniquí de Zara!